Siete pasos para aprobar un examen

Máximo Rendimiento Académico FQ UNAM: Siete pasos para aprobar un examen

Cuando estudiaba en la escuela y luego en la universidad, mis momentos más divertidos eran cuando llegaban los exámenes, algo que a mis compañeros de clase dejaba perplejos, pues mientras yo estaba riendo, ellos estaban envueltos en un silencio sepulcral, llenos de nerviosismo y ansiedad. Pero no me malinterpreten: La razón de mi tranquilidad no era estar a un paso de las vacaciones ni ser inteligente (no lo era ni lo soy), sino que mis compañeros y yo vivíamos realidades distintas. Mi vida estaba plagada de problemas y, dentro de todos ellos, tomar un examen era el más pequeño y fácil de todos porque un examen es un problema de solo dos posibilidades: O lo apruebas o lo suspendes (repruebas). Y como es muy probable que la realidad de ustedes sea también muy distinta a la mía cuando era estudiante, me parece mejor si vemos algunos pasos concretos de cómo pasar un examen.

Antes del examen

Paso 1: No escribas directamente en tu cuaderno u ordenador

     En una clase hay muchos factores que pueden llevar a la distracción: El tiempo es muy limitado, la belleza de la compañera que sienta a tu lado, etc. Por eso, si escribes directamente en tu cuaderno todo lo que está escrito en la pizarra o lo que dice el profesor, es muy probable que también te lleves contigo errores. Además, al tomar las notas en hojas para luego transcribirlas en tu cuaderno más tranquilamente en la casa, estás repasando el contenido todos los días. Es una forma muy buena de repasar las clases, sobre todo, si te cuesta estudiar todos los días porque es como si estuvieras haciéndolo sin darte cuenta. En cuanto al ordenador, hoy en día, los estudiantes dependen demasiado de ese equipo sin darse cuenta de que su conveniencia es limitada. Llevar las notas que tomaste directamente al ordenador no me parece buena idea, pues afecta tu habilidad de recordar informaciones y datos. Cuando estás escribiendo a ordenador, no tienes tiempo para pensar, pero cuando escribes a mano, como no puedes hacerlo a la misma velocidad que habla tu profesor, entonces, eso te fuerza a escuchar cuidadosamente, a ser selectivo con la información y, por tanto, estás aprendiendo mientras tomas los datos más importantes.

Paso 2: Refuerza tu energía

     Realizar un buen examen requiere de mucha concentración y esfuerzo mental. Todo esto significa consumo de energía. Desayuna bien y, dentro de lo posible, poco antes del examen, come un poco de chocolate o algo dulce para tener energía inmediata. Para aquellos que tienen mucha dificultad para controlar sus nervios, tomar una pequeña taza de té verde o café es también aceptable (esta última idea solo es para estudiantes universitarios).

Paso 3: Evita los estudios minutos previos al examen

     Salvo un dato específico que necesites buscar, dato que pudiera alterar significativamente el resultado del examen si no lo supieras, no te pongas a estudiar minutos antes del examen. Lo que no fue aprendido en seis meses no puede ser memorizado en dos minutos. Además, hojear rápidamente el libro o cuaderno para ver si recuerdas o no el material del examen crea confusión en tu cerebro porque no puede darte una respuesta a la misma velocidad que pasas las páginas y todo eso solo contribuye a aumentar tu nerviosismo. Bromear un poco o recordar un buen chiste te hará reír y estar en mejor estado de ánimo para recibir el examen.

Durante el examen

Paso 4: Lee el examen primero antes de empezar

     No es ninguna pérdida de tiempo, como piensan muchos. Leer el examen es lo que te va a permitir saber dónde estás parado, es decir, cómo distribuir eficazmente el tiempo durante el examen, por dónde empezar, etc. Aquellos que empiezan por “el punto uno y, si no puedo hacerlo, paso entonces al punto dos” no pueden administrar bien el tiempo, no recuerdan cuáles puntos han hecho y cuáles faltan por hacer, están constantemente revisando el examen de arriba abajo y a veces hasta lo entregan sin responder preguntas porque se les olvidó que todavía no las habían respondido. Recuerda que siempre es más fácil vencer al contrincante si lo conocemos primero.

Paso 5: Organízate y planifica la forma de hacer el examen

     Empieza siempre por los puntos fáciles que puedes hacer rápidamente. No importa el tipo de examen que sea, siempre habrá algunos puntos así. Luego observa el reloj y mira cómo vas a distribuir el tiempo restante entre los puntos más difíciles. Si tienes un examen de selección múltiple, por lo general, hay una pregunta que no tiene ninguna relación con el tema. Luego hay una segunda que, si observas bien, puedes descartar. Entonces ya solo tienes que batallar con dos preguntas, aumentas a un 50 por ciento tus posibilidades. Si tienes que desarrollar una pregunta, escribe lo más importante rápidamente: ¿Qué hizo? ¿Cuándo? ¿Dónde? etc. en los primeros dos párrafos y luego usa la técnica del relleno si no recuerdas datos secundarios.

Paso 6: Confía en ti más que en tu compañero

     No copies ni preguntes en un examen. No solo porque es algo deshonesto y bajo, sino también porque en la mayoría de los casos, a la persona que le preguntas está en la misma condición que tú. Los más inteligentes se sientan delante porque no quieren decir ni que les pregunten durante el examen. Confía, pues, en ti más que en la respuesta de tu compañero. Así ganarás confianza para poder pasar muchos otros exámenes más.

Paso 7: Controla tus emociones

     Muchos de los errores que cometemos en los exámenes vienen del nerviosismo, la ansiedad y la fatiga de haber estudiado horas y horas sin descanso el día anterior. Respira profundo de vez en cuando y trata de mantener la serenidad porque la presión hace olvidar hasta las cosas más sencillas. Piensa en todos esos compañeros que conoces que no pueden hacer el examen, pero una vez termina, resuelven los ejercicios con una rapidez pasmosa. ¿Cuál es la diferencia? El nerviosimo.

     Finalmente, recuerda que un examen es una hoja de papel con preguntas y problemas. No es ni más ni menos que eso. Un examen no necesariamente refleja la capacidad real de un estudiante. Conozco a muchos estudiantes que han obtenido, por ejemplo, excelentes calificaciones en un examen de inglés, pero no son capaces de entablar una conversación básica en ese idioma. Estudia para aprender y verás cómo pasar el examen se hace más fácil.

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